domingo, 25 de noviembre de 2012

Mitos: Talento vs Disciplina

Uno de los mitos que circulan frecuentemente alrededor de la formación del músico es si ¿el músico se nace o se hace? Ante el aura mística que circunda las leyendas de la música muchos tienden a pensar que se nace, lo cual es una verdad a medias, por lo tanto, falsa. Lo mas preciso en este caso sería decir que se es necesario nacer con ciertas características para lograr hacer música, es decir, alguien sordo de nacimiento no podrá acercarse al mundo de la música al no poder percibir la amplia gama de sonidos que se suelen emplear, una persona con extremidades atrofiadas -como las manos- tendrá severos problemas para la manipulación de instrumentos, incluso puede darse el caso de tener problemas neuro-auditvos para procesar los sonidos. En estos casos estas personas están prácticamente excluidas de la actividad musical.




Otra manera de caer en este error se plasma en la ya anacrónica idea de que es el talento lo que determina el se músico. A pesar del tiempo, esta palabra de frágiles delimitaciones sigue apareciendo en muchos discursos como el componente mágico para ser músico. Lamentablemente muchos jóvenes en formación se lo creen. Aunque en cierta manera gran parte de la culpa la tienen los presentadores de eventos musicales al usar indiscriminadamente la palabra "talento" en los conciertos y presentaciones -tanto en contextos escolares como culturales- también la tienen los que por negligencia no aclaran la diferencia. La verdad subyacente en esta idea es que la inclinación de los niños a "jugar" con los sonidos -desde balbuceo de melodías hasta la creación de sus propias canciones- puede decantar en la inclinación por la actividad musical, sin embargo no significa que todos en su momento lo haran. Este comportamiento musical en los individuos es lo que Howard Gardner denomino inteligencia musical, y esta presente en la mayor parte de los individuos no importando su edad, pais o condición, y con fines de una mejor comprensión de la formación del músico es el término que debería usarse.

Pero si no es el talento lo más importante en desarrollo del músico ¿entonces que lo es? Sin negar la necesidad de condiciones fisicas y le inteligencia musical, el componente importante es la disciplina. No se confunda disciplina con rigidez. Entiendase disciplina como el estudio organizado y sistemático de la música. En las biografías de las leyendas de la música se evidencia el componente disciplinario sobre el talento. Esto mismo se puede encontrar en las máximas musicales como "una composición es cinco por ciento de inspiración y 95 por ciento de transpiración", o en caso de la ejecución "poner el dedo correcto en la tecla correcta en el momento correcto", a estas citas también habría que agregar la de Dalí "la inspiración nos llega a todos, pero tiene que encontrarnos trabajando"

El cómo organizar este estudio dependerá de la tradición musical en la que se este aprendiendo música y el enfoque de aprendizaje que se este usando -incluyendo autoaprendizaje-. Por estas razones no se podría mencionar aquí una receta mágica con los ingredientes expuestos, sin embargo lo que si les puedo decir es que para la formación de un músico, de entrada deben estar considerados estos tres factores, siendo la disciplina de estudio el que abarque el mayor porcentaje, digamos un 90 por ciento...

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión, Víctor. Me gustaría que comentaras alguna vez lo que piensas sobre la diferencia entre los músicos tradicionales (quiero decir, más bien, de comunidades) que leen nota y los que no. Saludos

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  2. Ok, ire preparando el texto, probablemente en quince días.

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